lunes, 15 de septiembre de 2008

Are You Scared? - Andy Hurst (2006)

La sombra de “Saw” es alargada. Creo que no hay mejor manera de empezar esta crítica que parafraseando el título de la célebre novela de Miguel Delibes. Desde que en 2004 James Wan triunfara con esta película de reducido presupuesto, los míseros mortales tuvimos que sufrir abundantes versiones y copias de la misma. Algunas relativamente visibles como “Nueve Extraños (por alejarse algo de la original) y otras totalmente nefastas como “The Tomb” de Ulli Lommel (bueno, ¿cuál de este caballero no lo es?). Podría poner más ejemplos pero no vale la pena.

La que nos ocupa nos cuenta la historia de seis jóvenes que despiertan en diferentes lugares de un edificio abandonado. Allí se les comunica mediante altavoces que han sido seleccionados para un programa llamado “Are You Scared?” (¿estás asustado?) al que todos habían mandado un video para participar. El evento consiste en superar una serie de pruebas individuales en las que los concursantes deberán hacer frente a su mayor miedo. Así, hay uno que tiene pánico a la oscuridad, un par de gemelos que tienen miedo a perderse mutuamente, una chica con fobia a las infecciones, un negro que teme despertarse durante una operación y la protagonista principal que tiene miedo a que alguien sepa su secreto (y no es el que sea borde que eso es evidente desde el principio). Lo que empieza como un simple programa de televisión (o eso creen los participantes) pronto se convierte en una lucha contrarreloj para salvar la vida.

El guión, como se puede ver por lo comentado antes, no va a ser nada original. Es una copia calcada de “Saw” o no tanto. Aquí el misterio es más bien poco. Simplemente está en saber quién es el sádico que se encarga de torturarlos y cuál es la razón de lo hace. Desde luego también está la duda de cómo va a torturar a cada persona.

Prácticamente no hay nada bueno que comentar de ella. Los protagonistas son bastante planos. Casi todos caen mal (o por lo menos a mi) por lo que no sientes ninguna empatía por ellos y te da igual que los maten. Los hombres son chulitos y las chicas, o tontas o bordes. Unas joyas vamos. Como antagonista nos encontramos con un malo de opereta. Un paisano vestido con traje de enterrador, con coronilla y con la cara desfigurada bastante ridículo. Encima pasa la mayor parte del tiempo sentado en una silla delante de un ordenador y un montón de pantallas sin hacer nada (coño, como yo).

También hacen acto de presencia un par de agentes de la ley. Un policía, que lleva ya tiempo detrás del asesino, y una agente del FBI especializada en análisis de la conducta enviada para ayudar y que analizar, lo que se dice analizar, lo hace bastante poco. De hecho no cuentan casi nada en la trama y se nota que los añadieron con vistas a los momentos finales.

Los actores son de función de fin de curso. Se pasan todo el rato gritando ya sea de miedo, o haciendo gracietas o enfadados. No sé en qué escuela les enseñan que hay que gritar para manifestar cualquier tipo de sentimiento. Horrorosos.

Las muertes sin ser nada del otro mundo cumplen. Alguna es muy rápida y tonta como la de la chica que se desangra mientras que otras, como la inicial (que no tiene nada que ver con ninguno de los seis) están más logradas. Destaca, especialmente la prueba a realizar entre los dos hermanos. Ambos están inmovilizado en una silla (uno frente a otro) y cada uno de ellos tiene, frente a su cabeza, un taladro y en la mano un mando a distancia. Si uno para su taladro se activa, al momento, el del otro. La elección es clara. O me dejo matar o mato a mi hermano/a.

Lo más flojo (todavía) es el tramo final. A raíz de que se descubren las causas que motivan este macabro juego, todo se vuelve bastante tonto y previsible. También se ha añadido (copiando una vez más a aquella en la que se basa) un final sorpresa nada novedoso.

En resumen, buena manera de tirar tu vida. Se aguanta pero no vale la pena perder el tiempo en ello.

PUNTUACIÓN FINAL: 3,5

jueves, 4 de septiembre de 2008

The Rage (2007) – Robert Kurtzman (RESUBIDA)

Como dije al crear este nuevo blog, voy a ir subiendo, poco a poco, las críticas que había elaborado en el anterior. Aunque hay mejores películas comentadas empiezo por esta ya que últimamente estoy volviendo a revisar el subgénero zombie. Estas películas traspasadas tendrán el letrero (RESUBIDA) junto a su título.

Probablemente a mucha gente no le suene el nombre de Robert Kurtzman pero durante un tiempo colaboró junto con Nicotero y Berger en los efectos especiales de una gran cantidad de películas del género. Posteriormente, decidió trabajar por libre y además, dirigir unas cuantas películas de las que destaca, especialmente, la interesante “Wishmaster”.

Aquí, vuelve a trabajar con el actor Andrew Divoff que es, sin lugar a dudas, lo mejor de esta producción.

La película nos cuenta la historia del doctor Viktor Visilienko genio ruso que durante la época de la Guerra Fría descubre una cura para el cáncer. No obstante, tiene la mala suerte de que, con el cambio de gobierno en su país, las empresas farmacéuticas ocultan su descubrimiento y provocan su internamiento en un hospital psiquiátrico. Con el tiempo logra escapar, dirigiéndose a EUU donde trata de hacerlo público pero las grandes corporaciones se aseguran que nadie le crea. Resentido con el sistema, se instala en medio de un bosque donde desarrolla una cepa de rabia que pretende extender por el país hasta que abiertamente reconozcan su descubrimiento. Durante una de sus pruebas, es mordido por una persona que secuestró para utilizar como cobaya, que escapa. Este ser vaga sin rumbo hasta que posteriormente muere y sus restos son comidos por unos buitres que terminan infectándose.

Por otro lado, un grupo de jóvenes, tres mujeres y dos hombres, que regresan de una fiesta en medio del campo, atropellan a un hombre que ha sido infectado por dichos pájaros. Cuando lo intentan ayudar, son atacados por las bestias en las que el virus, ha mutado. Sólo les queda escapar. Lamentablemente en su fuga se dirigirán al sitio menos recomendable, la casa del doctor.

Esta producción casi podríamos definirla como de zombies ya que los infectados sufren una transformación física así como un deseo irracional de carne humana.

El guión no es nada novedoso aunque, eso sí, tremendamente entretenido. La historia está bien desarrollada y, salvo en algún punto del final, mantiene en todo momento la intensidad. Quizás el mayor problema sean los personajes protagonistas con los que no te sientes identificado en ningún momento lo que hace que te importe muy poco su destino. Cosa distinta es el doctor que interpreta Andrew Divoff, que es uno de los mejores “mad doctor” de los últimos tiempos. A este respecto destaca la crueldad de una de las primeras escenas en la que un pobre hombre, objeto del experimento, pregunta por su hija pequeña. El doctor Visilienko mira fríamente hacia una celda donde se encuentran un par de zombies merendándose partes de la pequeña.

También destacan los ayudantes del científico, personajes secundarios que no pueden faltar en ninguna película de genio loco. Aquí, encontramos a un sádico enano que quiere recuperar su estado original y a un zombie de pocas luces al que le gusta que le peguen.

Curiosamente, lo peor de la película son determinados efectos especiales. Así, mientras las transformaciones y muertes de los protagonistas están conseguidas, nos encontramos con una combinación de CGI´s poco reales y marionetas en las escenas en las que se nos muestran los buitres (que son bastante abundantes). Es verdad que actualmente muchas películas tratan de superar la falta de presupuesto con un uso excesivo del ordenador pero en el caso de una persona tan acostumbrada a los efectos especiales, se espera algo mejor.

Los actores salvo Divoff, que como ya comenté antes está perfecto, cumplen sin más. No destacan por nada en especial, ni para bien ni para mal (lo cual en este tipo de producciones no es grave).

En resumen, nos encontramos ante una película que, como producto de mero entretenimiento ligero, cumple con crecer. Está muy por debajo de “Wishmaster” pero por encima de su anterior “Enterrados Vivos” y, desde luego, a gran cantidad de películas del estilo. Entretiene aunque con un poco más de presupuesto y puliendo algo el guión hubiera sido mejor.

Como curiosidad señalar que suyo es el guión de “Abierto Hasta el Amanecer”.

PUNTUACIÓN FINAL: 6,5


martes, 2 de septiembre de 2008

La Noche del Espantapájaros (1981) – Fran DeFelitta


La película nos cuenta la relación de amistad entre una niña y Bubba, un joven retardado, en un pueblo de la América profunda. Esta amistad no es bien vista por una parte de los vecinos del pueblo que siempre culpan al joven de todos los males.

Una tarde la chiquilla entra sin permiso en el jardín de una casa a admirar una fuente. En ese momento aparece un peligroso perro que la ataca. La niña sobrevive gracias a la intervención de Bubba pero queda inconsciente. El joven la lleva a su casa pero, debido a su discapacidad y al nerviosismo, no consigue explicarle a la madre de la criatura que fue lo que pasó.

Por otra parte, por el pueblo se corre el rumor de que él mató a la niña lo que sirve de excusa para que un grupo de lugareños, encabezados por el cartero del pueblo (Charles Durning), terminen con su vida. Cuando se descubre que la niña, no sólo no está muerta si no que le debe la vida al discapacitado y, además que este fue asesinado, los responsables son detenidos.

Gracias a que se trata de personas “respetables” del pueblo, y a que crearon pruebas falsas a su favor, son declarados inocentes.

Al poco tiempo, comienza a aparecer en la propiedad de uno de los asesinos, un espantapájaros (el discapacitado para escapar de sus perseguidores se había hecho pasar, sin éxito, por uno). Aquí comenzará la venganza.

Nos encontramos en esta película con una historia de venganza de lo más clásico. Desde el principio sabemos cuál va a ser el destino final de los responsables. No obstante, te mantiene todo el rato pendiente de conocer quién es el responsable de la venganza. ¿Será el propio Bubba que no llegó a morir? ¿Será el fiscal que amenazó con que recibirían su castigo? ¿O se trata del espíritu de joven que busca venganza?

Uno de los puntos más logrados es la forma en la que evoluciona la relación entre los culpables. Así, de empezar siendo unos amigos muy unidos, acaban enfrentándose entre ellos y culpándose del castigo recibido. También llama la atención como va poco a poco aflorando la maldad en la persona del cartero que no duda en utilizar los métodos más expeditivos para intentar poner fin a la venganza.

Las interpretaciones son muy buenas. Brilla sobretodo la interpretación de Charles Durning representando a un empleado de correos con un comportamiento totalmente maquiavélico (como cuando vas a sus oficinas y no te quieren dar un paquete, con algo que estás esperando, porque sus normas dicen que hay que esperar al día siguiente). Destacaría una escena en la que va a hablar con la madre de Bubba, a la que considera responsable de las muertes, en la que parece que su cara se transforma dándole un aspecto casi demoníaco.

Las muertes son totalmente blancas y no demasiado originales (de hecho las ves venir) aunque es algo lógico al tratarse de un formato tan televisivo.

Como detalle negativo comentar que algunos hilos de la historia quedan sin desarrollar adecuadamente como cuando comentan, muy de refilón, el posible gusto del cartero por los niños. Tampoco queda muy claro el final de la historia.

En resumen, interesante obra de cine ochentero en que se demuestra que un guión no muy original puede dar lugar a una película muy entretenida al contar con unas interpretaciones competentes.

Como curiosidad comentar que el director fue guionista de la original película de Robert Wise “Las Dos Vidas de Audrey Rose”.

PUNTUACIÓN FINAL: 7