viernes, 13 de junio de 2008

La Invasión de los Zombies Atómicos (1980) – Umberto Lenzi


Mucha gente considera que el cine debe de ser, fundamentalmente, un vehículo cuya función principal consista en transmitir sentimientos, que debe de formar o que debe inculcar ideas. Pues no. Si quiero sentimientos me busco una novia, si quiero que me eduquen me apunto en la universidad y si quiero que me aleccionen, me voy a la iglesia. El cine es espectáculo y, como tal, su función principal es la de entretener. Y que mejor entretenimiento que disfrutar durante hora y media de una producción casposa.

Durante los 70 y principios de los 80, se desarrollaron en Italia (muchas veces coproducidas con España) una serie de películas que se encuadraban fundamentalmente en tres subgéneros: giallos, de caníbales y, como la que nos ocupa hoy, de zombies.

Al hablar de zombies, debemos tener en cuenta que en el año 1968, se estrenaba la fenomenal “La Noche de los Muertos Vivientes” de Romero la cual obtuvo un notable éxito. Y como es bien sabido, a todo éxito siguen un gran número de copias de variada calidad (aunque casi siempre peores que la original). Los italianos que para esos siempre han sido unos “aguilillas” se dedicaron a realizar producciones con zombies que intentaron vender, en algunos casos, como continuaciones de la original. Así tenemos, por ejemplo, a los muertos vivientes de Lucio Fulci (“Nueva York Bajo el Terror de los Zombies - Zombi 2” o “Zombie 3”) que, salvo por comer carne humana y andar lentamente, poco más tenían que ver con los de Romero. Ellos añadían más casquería y desde luego más desnudos (casi siempre gratuitos).

No obstante, y en su defensa, hay que decir que la mayoría de estas películas siendo muy cutres, tenían, y tienen todavía, su gracia.

“La Invasión de los Zombies Atómicos” es una de esas malas muestras del subgénero pero también de las más entretenidas. Fue dirigida en 1980 por Umberto Lenzi. De este director puedo destacar sobre todo dos giallos que, sin ser de los mejores del género, son muy entretenidos: “El Ojo en la Oscuridad” y “Siete Orquídeas Manchadas de Rojo”.

La cinta nos cuenta como un reportero (Hugo Stiglitz) acude a un aeropuerto para asistir a la llegada de un famoso científico experto en energía nuclear. Cuando el avión aterriza, de él surgen un gran número de personas infectadas por unos experimentos realizados con dicha energía y que les provocan una profunda necesidad de sangre (ya que sus glóbulos rojos se destruyen rápidamente como consecuencia de la sobreexposición radiactiva) además de una inusitada violencia. Para colmo, las personas atacadas por ellos, acaban también infectadas. Así que la epidemia terminará extendiéndose.

Antes de empezar a comentarla decir que el que lea esto se va a encontrar con algunos spoilers que intentaré sean lo menos descriptivos posibles para no quitar la emoción que produce su visionado. También me voy a centrar más en las escenas y situaciones que otras veces ya que la obra lo merece.

La película es un cachondeo desde el principio. Se supone que se trata de el aeropuerto de una ciudad importante pero cuando el avión no responde a los requerimientos de la torre de control, y mandan a uno de los trabajadores a dar la alarma, lo único que hace es salir al balcón y lanzar una bengala (tecnología punta, si señor).

Una vez en tierra, el aparato es rodeado por miembros de la policía y del ejército. Entonces un responsable militar se acerca a la puerta y les dice con un megáfono: “salgan en nombre de la ley”. Pero vamos a ver ¿cuándo se vio que alguien de las fuerzas armadas dijera eso?

Posteriormente se abre la puerta y comienzan a salir zombies que, en un momento, acaban con los agentes de la ley y con todos los demás que pillan a su alrededor. Aquí apreciamos un detalle que seguirá presente a lo largo de toda la cinta y que la diferencia de la mayoría de las producciones del subgénero tanto anteriores como actuales. Los infectados (por definirlos de alguna manera ya que no están muertos) son relativamente inteligentes. Así, utilizarán todo tipo de armas que vayan encontrando (cuchillos, palos, piedras, metralletas,…) y también llevarán a cabo estrategias para hacerse con su necesaria dosis de sangre.

Tras la masacre del aeropuerto, el periodista, que dio escapado, se dirige a la cadena de televisión (por cierto que siempre se refieren todos a ella con ese nombre como si no hubiera otra en el país) para dar el aviso a la población. Así, tras interrumpir a un ballet que estaba actuando (bastante mal, por cierto) en un programa de varietés, comienza a dar la noticia. Pero aquí nos encontramos con los pérfidos militares que ordenan suspender la emisión de la noticia.

Cuando el periodista expresa su malestar por negar informar a la población sobre el peligro, es despedido sin contemplaciones. El encargado de ordenar esta censura es el general Murchison (Mel Ferrer en horas bajas).

Aquí nos encontramos con otra de las cosas absurdas del guión ya que entonces comienza a ser atacado el canal por los (no) muertos vivientes. Mira que no tienen sitios para atacar y se van a la tele. Lógicamente (pueden ser zombies pero no tontos) se lanzan por las chicas del ballet que habían continuado con su actuación. En este punto es cuando nos alegramos la vista con las primeras escenas de tetas (cualquier excusa es buena para mostrarlas al mundo).

El general Murchison solicita la presencia del mayor Warren Holmes (nuestro querido Paco Rabal) que tiene que dejar a su mujer en casa, en su día libre, para ayudar a solucionar el problema. Otro momento muy bueno para mostrar más tetas en este caso por parte de la mujer del mayor, en una patética escena de pareja.

El periodista una vez despedido, se dirige al hospital a buscar a su mujer que es doctora. Al centro han empezado a llegar personas mordidas por los infectados que también resultan afectados. Todas las escenas de hospital son un batiburrillo de carreras entre unos que escapan, y otros que los persiguen. Tampoco las enfermeras y resto del personal sanitario femenino se librarán de enseñar cacho. Hay una escena en la que una enfermera es atrapada por un zombie que, en vez de intentar matarla o morderla, lo primero que hace es abrirle la chaquetilla y, curiosamente, la sanitaria no lleva sujetador. Tremenda (la escena, no la chica…bueno, ella también).

Un momento gracioso se produce durante una operación que está teniendo lugar en el centro. Cuando los malos entran en el quirófano el cirujano, con una habilidad pasmosa y un total dominio de sí mismo, lanza el escalpelo cuan estrella ninja. Lamentablemente los (no) muertos únicamente dejan su (no) vida cuando se les destroza el cerebro y el doctor le da en el pecho. Pagará caro su error.

Otra estupidez de guión. El general preocupado por su hija y su yerno, manda a un soldado a buscarlos lo que debería hacerles pensar que está ocurriendo algo verdaderamente grave. No obstante, a ellos ninguna situación con pinta de problemática les va a jorobar su ocio por lo que en un despiste, huyen del mismo y se van con su caravana al campo.

A partir de aquí, casi todo se reduce a la escapada sin rumbo del periodista y su mujer. El resto es un conjunto de pequeñas peleas con los afectados por la radiación en diferentes sitios, para acabar la historia en un parque de atracciones donde Hugo Stiglitz y Laura Trotter (el periodista y su mujer) tienen un enfrentamiento final a tiro limpio con un montón de afectados por la radiación (ya comenté antes que los zombies utilizan, entre otras armas, metralletas). Patética una escena, casi al final, en la que aparece una figura que se nota a la legua que es un muñeco de los de mala calidad.

El desenlace, sin explicarlo, decir que es horroroso. Parece que el guionista se quedó sin ideas “brillantes” y escribió lo primero que se le vino a la cabeza.

La interpretación de los actores es desigual. Oscila entre lo pasable de Paco Rabal (con un papel que no le pega ni con cola) o Mel Ferrer, y lo horroroso de la mujer de periodista (Laura Trotter). Encima tenemos que aguantarle una moralina de quinceañera sobre la destrucción de la naturaleza por la malévola raza humana. Anda y que te den.

Los efectos especiales no son llamativos pero cumplen, fundamentalmente los relacionados con la casquería. Me gustó especialmente una escena en la que uno de los infectados le arranca un ojo a una chica mediante el famoso método de meterle un palo en él y después empujar. Quizás lo peor sea el maquillaje de los zombies que, aunque intenta simular quemaduras, más bien parece que los untaron con crema de cacao.

En resumen, está claro por lo comentado que no se trata de una buena película en el sentido estricto del término pero sí que es recomendable para todo buen cinéfago que se precie. Estamos ante una película honesta ya que no pretende ser más que un mero entretenimiento y eso lo consigue con creces. ¿Qué tiene defectos? Un montón (muchos más de los que aquí comenté) pero que es mucho más disfrutable que la mayoría de películas que se hicieron y se siguen haciendo sobre el tema, también. Quien quiera acercarse a ella debe hacerlo teniendo claro que lo que va a ver no es la cinta de Romero. Con todo esto le doy una nota alta ya que me lo pasé bomba viéndola.

Como curiosidad señalar que Hugo Stiglitz, el protagonista, sale en “Tintorera – El Tiburón Tigre” una de las peores copias de “Tiburón” que te puedes echar a la cara.

PUNTUACIÓN FINAL: 7


TUBO DE LA PELÍCULA

viernes, 6 de junio de 2008

Operazione Paura (1966) – Mario Bava


Hay un grupo de directores de los que se puede decir, si riesgo de equivocarnos, que son unos genios. Esto no quiere decir que todas sus películas sean perfectas si no que su filmografía contiene 2, 3 o 4 grandes obras que los hacen especiales. Mario Bava es uno de ellos.

Su filmografía está repleta de luces y sombras (más luces, gracias a Dios). Así, podemos señalar producciones de ínfima calidad como “5 Muñecas para la Luna de Agosto” o “El Diablo se Lleva a los Muertos”, otras interesantes “Bahía de Sangre” o “Un Hacha para la Luna de Miel” y grandes obras como La Máscara del Demonio”, "Seis Mujeres para el Asesino", “Las Tres Caras del Miedo” o la que nos ocupa, “Operazione Paura”.

Es importante señalar que todavía no cuenta con el reconocimiento que merece quizás por haber nacido en Italia y no en USA.

De toda su cinematografía, en la que tocó casi todos los palos, esta es la única película que, el que suscribe, desconocía. Uno de los principales motivos es que jamás se estrenó en España. Este detalle es curioso si consideramos que compite con La Máscara del Demonio” como su mejor película (para mi sin duda es esta).

La historia nos cuenta como a mediados del siglo XIX, un médico (Giacomo Rossi-Stuart) y un inspector de policía (Piero Lulli) se desplazan a un pequeño pueblo de Transilvania para investigar el posible asesinato de una joven. Al llegar allí, se dan cuenta de que durante años se llevan produciendo extrañas muertes que provocan el pánico entre los diferentes habitantes. Todo parece tener que ver con una antigua maldición relacionada con la Villa Glaps como consecuencia de la muerte de una niña de 7 años tiempo atrás.

Aunque en principio, por época y escenario, puede parecer copia de una película de la Hammer, en seguida nos damos cuenta de que tanto lo que cuenta como la forma de contarlo son muy distintas. Es curioso que esta gran película se rodara en 12 días y con un guión de tan sólo 30 páginas.

La historia te atrapa desde el principio cuando el cochero, que lleva al doctor, se niega a entrar en el pueblo aduciendo que está maldito. Por otra parte, tanto lo que dicen los diferentes protagonistas (o más bien lo que se puede leer entre líneas) como sus comportamientos, hacen que cada vez estés más interesado por conocer el motivo de que exista tanto miedo en ese lugar. Casi todos los personajes tienen una gran importancia en la historia. Quizás (y por poner un pero) el personaje de Mónica Schuftan (Erika Blac) tiene poco interés hasta el final y parece, durante casi toda la cinta, que está más que nada por añadir un contrapunto femenino a la historia.

Las actuaciones son soberbias, especialmente la de la bruja (Fabienne Dali) y su pareja, el burgomaestre (Luciano Catenacci), y desde luego, la niña que se aparece. Quizás el actor que hace de protagonista principal, el médico, es demasiado inexpresivo en determinados momentos.

La ambientación es lo mejor de la película. Da auténtico pavor el pensar recorrer esas calles vacías tan claustrofóbicas de noche, ese macabro cementerio o acceder al decrépito interior de la Villa.

Los movimientos de cámara son sublimes. Me gustó especialmente en un momento que la cámara se desplaza como si estuviese subida en un columpio mientras se oye la risa de la niña aparecida. También son impresionantes los movimientos de bajada de la misma por las escaleras. Sin lugar a dudas, Bava poseía un gran dominio de la cámara.

Hay varias escenas muy interesantes y que logran trasmitir una auténtica sensación de terror. Una de ellas es aquella en la que el protagonista se encuentra por primera vez con la niña y vemos esa pelota brillante que bota como si tuviera vida propia (esta idea la homenajeó Federico Fellini en la historia Tommy Damnit que realizó para la interesante “Historias Extraordinarias”). Otra escena que me gusta especialmente es aquella en la que el galeno cruza una habitación buscando a la joven desaparecida, y cada vez que sale por la puerta del fondo vuelve a aparecer, otra vez, en la puerta de entrada hasta que llega un momento que se encuentra consigo mismo. También es aterradora la presencia de la niña en las casas en las que va a morir alguien y como deja la marca de su mano en la ventana.

En general podemos decir que nos encontramos con una de esas joyas poco conocidas pero que aportan muchísimo al género. Recomendable, ya no sólo por lo interesante del argumento, sino también, por lo perfecta que es, técnicamente hablando.

Totalmente recomendable (e incluso diría que imprescindible). De las mejores muestras relacionadas con lugares malditos.

Como curiosidad comentar dos cosas. Por una parte la gran cantidad de títulos con que se conoce: Curse of the Dead / Curse of the Living Dead / Don't Walk in the Park / Kill, Baby... Kill! / Operation Fear. Además también hay que señalar, que lo de Operazione…fue una exigencia de los productores debido a la protagonista, la actriz italofrancesa Erika Blac, que venía de hacer una serie de películas de espías con esa palabra.

PUNTUACIÓN FINAL: 9

Tubo de la película

jueves, 5 de junio de 2008

La Grieta (1990) – Juan Piquer Simón


Bueno, pues después de una época bastante alejado de todo lo relacionado con el cine, por causas personales y laborales, y a petición de unos cuantos amigos, intentaré volver a actualizar este blog.

La grieta es una coproducción entre Estados Unidos y España (siendo sus productores José Antonio Escrivá y Federico de Laurentiis) del año 1990, dirigida por uno de nuestros directores más infravalorados como es Juan Piquer Simón. Este hombre realizó con muy pocos medios, una serie de películas de terror, ciencia ficción y aventuras, orientadas la mayoría de ellas para el mercado americano, allá por finales de los 80 y principios de los 90.

Sus producciones son de una calidad variable. Así, algunas como la presente o “Slugs - Muerte Viscosa” son más que aceptables, mientras que otras como “Supersonic Man” o “Mil Gritos Tiene la Noche” carecen de calidad e incluso de vergüenza.

La historia nos cuenta como Wick Hayes (Jack Scalia) un diseñador de submarinos, es reclutado para formar parte de un grupo especial que tiene la misión de rescatar a los integrantes del Sirena I (nave diseñada por Hayes) que ha desaparecido en el fondo del mar, supuestamente, por problemas de diseño. Así, se embarcan en el segundo prototipo, el Sirena II, dirigiéndose a la zona de la desaparición.

Aquí nos encontramos con una exploitation de la película “Abbys” que había sido un gran éxito el año anterior. No obstante, pese a tratarse de una película de menores posibilidades, es una de las mejores copias ya que, a pesar de que la historia no es novedosa, nos entretiene todo el rato (tengo que decir que incluso más que la propia original).

Los personajes son totalmente típicos. El férreo capitán del submarino interpretado por R. Lee Ermey (en un papel calcado al que hacía en “La Chaqueta Metálica”), los submarinistas que son carne de cañón, la científica que tuvo una relación anterior con el protagonista, el traidor y, por supuesto, el chico protagonista “solucionaproblemas”.

Los actores son en parte españoles como Emilio Linder, Tony Isbert, Pocholo Martínez – Bordiú y otros americanos como R.Lee Ermey, Ray Wise (gran secundario no lo suficientemente considerado) o Jack Scalia. En general todos cumplen bastante bien aunque algunos tienen poco protagonismo en la historia.

En esta cinta, el director cuenta con un presupuesto algo más holgado de lo que era habitual en sus obras y esto se nota sobre todo en los efectos especiales, especialmente en las escenas de maquetas del Sirena II que, aunque artesanales, no resultan cutres. En el caso de los mutantes, la cosa no está tan lograda aunque tampoco nada que nos haga partirnos de risa (si acaso, una pequeña sonrisa de complicidad).

La historia transcurre por los cauces habituales de este tipo de producciones (que antes eran propias de videoclub y ahora de sobremesa de fin de semana). Nada nos sorprende demasiado aunque, como dije antes, se hace muy entretenida.

En resumen, película muy recomendable para ver una tarde de sábado o un domingo de resaca. No aporta nada a la producción cinematográfica de aquella época pero tampoco lo pretendía. Esto es lo que yo llamaría cine palomitas (o cine pipas, más bien).

Como curiosidad comentar algo que yo desconocía hasta hace poco y que se refiere a la carrera de Emilio Linder. A este hombre yo lo conocía por su muerte en “Slugs - Muerte Viscosa” y por su presencia en algunas series de sobremesa. Cuál no sería mi sorpresa al empezar a verlo en varias de las producciones de Jesús Franco dándoles a las protagonistas “lo mejor de sí mismo”. Es lo que tiene el cine, siempre te sigue sorprendiendo.


PUNTUACIÓN FINAL: 7


MIS 100 (MÁS O MENOS) MEJORES PELÍCULAS DE TERROR

Cuando empecé a realizar esta lista nunca me imaginé que me iba a costar tanto decidirme sobre qué películas añadir y cuáles no. Mi planteamiento era simple, incluir aquellas que me habían provocado una fuerte impresión cuando las había visto por primera vez. A mayores añadí unas finalistas porque creo que sería injusto no tenerlas en cuenta, aunque sea como una mera referencia.

Probablemente con el tiempo me dé cuenta de que me faltaban muchísimas por incluir pero las principales están aquí. Como dicen en los concursos de belleza: “no están todas las que son, pero son todas las que están”.

También quise ser estricto y limitarme al número 100 porque considero que dicha cantidad sirve de orientación a cualquiera que quiera introducirse en el género. Están ordenadas cronológicamente ya que creo que me sería imposible establecer preferencias de unas sobre otras.

Este listado está centrado exclusivamente en el género de terror, eliminando el fantástico que se merece uno aparte. Tan solo se incluyeron aquellas de fantaterror que tienen un componente muy importante de horror.

Por último espero poder irlas comentando todas con el tiempo (algunas ya lo están) y que, quien lo desee, me indique algunas que añadiría a mayores.

Ø “El Gabinete del Doctor Caligari” (1919) - Robert Wiene

Ø “Der Golem: Wie Er In Die Welt Kam” (1920) - P. Wegener y K. Boese

Ø “Nosferatu, el Vampiro” (1922) - F.W. Murnau

Ø “The Cat and The Canary” (1927) - Paul Leni

Ø “Garras Humanas” (1927) - Tod Browning

Ø “Drácula” (1931) - Tod Browning

Ø “El Doctor Frankenstein” (1931) - James Whale

Ø “La Parada de los Monstruos” (1932) - Tod Browning

Ø “La Legión de los Hombres Sin Alma” (1932) - Víctor Halperin

Ø “La Novia de Frankenstein” (1935) - James Whale

Ø “La Mujer Pantera” (1942) - Jacques Tourneur

Ø “Yo Anduve con Un Zombie” (1943) - Jacques Torneaur

Ø “La Torre de los Siete Jorobados” (1944) - Edgar Neville

Ø “La Noche del Demonio” (1957) - Jacques Tourneur

Ø “Drácula” (1958) - Terence Fisher

Ø “La Máscara del Demonio” (1960) - Mario Bava

Ø “Psicosis” (1960) - Alfred Hitchcock

Ø “La Caída de la Casa Usher” (1960) - Roger Corman

Ø “El Fotógrafo del Pánico” (1960) - Michael Powell

Ø “El Péndulo de la Muerte” (1961) - Roger Corman

Ø “Las Tres Caras del Miedo” (1963) - Mario Bava

Ø “The Haunting: La Casa Encantada” (1963) - Robert Wise

Ø “La Máscara de la Muerte Roja” (1964) - Roger Corman

Ø “Frankenstein Creó a la Mujer” (1967) - Terence Fisher

Ø “La Noche de los Muertos Vivientes” (1968) - George A. Romero

Ø “La Semilla del Diablo” (1968) - Roman Polanski

Ø “La Novia del Diablo” (1968) - Terence Fisher

Ø “El Libro de Piedra” (1969) - Carlos Enrique Taboada

Ø “Gritos en la Noche” (1969) - Jesús Franco

Ø “La Residencia” (1969) - Chicho Ibáñez Serrador

Ø “Bahía de Sangre” (1971) - Mario Bava

Ø “El Diablo sobre Ruedas” (1971) - Steven Spielberg

Ø “El Abominable Doctor Phibes” (1971) - Robert Fuest

Ø “El Retorno del Doctor Phibes” (1972) - Robert Fuest

Ø “La Matanza de Texas” (1973) - Tobe Hooper

Ø “El Exorcista” (1973) - William Friedkin

Ø “La Leyenda de la Casa del Infierno” (1973) - John Hough

Ø “El Ataque de los Muertos Sin Ojos” (1973) - Amando de Osorio

Ø “Estoy Vivo” (1974) - Larry Cohen

Ø “No Profanar el Sueño de Los Muertos” (1974) - Jorge Grau

Ø “The Wicker Man” (1974) - Robin Hardy

Ø “Pánico en el Transiberiano” (1975) - Eugenio Martín

Ø “La Centinela” (1977) - Michael Winner

Ø “Vinieron de Dentro de …” (1975) - David Cronenberg

Ø “Tiburón” (1975) - Steven Spielberg

Ø “Rojo Oscuro” (1975) - Dario Argento

Ø “Carrie” (1976) - Brian de Palma

Ø “Suspiria” (1977) - Dario Argento

Ø “Rabia” (1977) - David Cronenberg

Ø “Zombi” (1978) - George A. Romero

Ø “La Noche de Halloween” (1978) - John Carpenter

Ø “La Profecía” (1978) - Richard Donner

Ø “Piraña” (1978) - Joe Dante

Ø “Alien, El Octavo Pasajero” (1979) - Ridley Scott

Ø “Cromosoma 3” (1979) - David Cronenberg

Ø “Phantasma” (1979) - Don Coscarelli

Ø “El Misterio de Salem´s Lot” (1979) - Tobe Hooper

Ø “El Resplandor” (1980) - Stanley Kubrick

Ø “Aullidos” (1980) - Joe Dante

Ø “Viernes 13” (1980) - Sean S. Cunningham

Ø “Al Final de la Escalera” (1980) - Peter Medak

Ø “Muertos y Enterrados” (1981) - Gary Sherman

Ø “Posesión Infernal” (1981) - Sam Raimi

Ø “Un Hombre Lobo Americano en Londres” (1981) - John Landis

Ø “La Cosa” (1982) - John Carpenter

Ø “Poltergeist” (1982) - Tobe Hooper

Ø “La Zona Muerta” (1983) - David Cronenberg

Ø “Pesadilla en Elm Street” (1984) - Wes Craven

Ø “Demons” (1985) - Lamberto Bava

Ø “Noche de Miedo” (1985) - Tom Holland

Ø “Re-Animator” (1985) - Stuart Gordon

Ø “Carretera al Infierno” (1986) - Robert Harmon

Ø “La Mosca” (1986) - David Cronenberg

Ø “Jóvenes Ocultos” (1987) - Joel Schumacher

Ø “Dolls” (1987) - Stuart Gordon

Ø “Hellraiser” (1987) - Clive Barker

Ø “Muñeco Diabólico” (1988) - Tom Holland

Ø “Society” (1989) - Brian Yuzna

Ø “Razas de Noche” (1989) - Clive Barker

Ø “Misery” (1990) - Rob Reiner

Ø “El Silencio de los Corderos” (1990) - Jonathan Demme

Ø “Candyman: El Dominio de la Mente” (1992) -Bernand Rose

Ø “Braindead” (1992) - Peter Jackson

Ø “Mortal Zombie” (1993) - Brian Yuzna

Ø “El Caballero del Diablo” (1995) - Ernest Dickenson

Ø “Scream, Vigila Quién Llama” (1996) - Wes Craven

Ø “Wishmaster” (1997) - Robert Kurtman

Ø “Cube” (1997) - Vincenzo Natali

Ø “The Ring: El Círculo” (1998) - Hideo Nakata

Ø “El Proyecto de la Bruja de Blair” (1999) – D. Myrick y E. Sánchez

Ø “The Black Door” (2001) - Kit Wong

Ø “Los Otros” (2001) - Alejandro Amenábar

Ø “Alta Tensión” (2003) - Alexandre Aja

Ø “Dos Hermanas” (2003) - Ji-woon Kin

Ø “El Otro Lado del Espejo: Into de Mirror” (2003) - Seong-Ho Kim

Ø “Shutter” (2004) - Banjong Pishantanakun y Parkpoom Wongpoom

Ø “La Llamada de Cthulhu” (2005) - Andrew Leman

Ø “Silent Hill” (2006) - Christophe Gans

Ø “Las Colinas Tienen Ojos” (2006) - Alexandre Aja

Ø “Inside” (2007) - Alexandre Bustillo y Julien Maury

Finalistas:

v “La Campana del Infierno” (1973) - Claudio Guerin

v “El Fantasma del Paraiso” (1974) - Brian de Palma

v “Noche de Graduación” (1980) - Paul Linch

v “En Los Límites de la Realidad” (1983) - J. Dante, J. Landis, S. Spielberg y G. Miller

v “Palabras Encadenadas” (2003) - Laura Maña

v “Tears Of Kali: Las Crónicas Sangrientas” (2004) - Andreas Marschall

v “13 Tzameti” (2005) - Gela Babluani